Kobayashi nos muestra una visión muy particular del Japón del siglo XVIII, donde una familia vasalla de un clan debe enfrentarse al mismo por recobrar la dignidad y hacer frente a las injusticias. Un auténtico alegato a luchar por lo que uno crea justo aunque ello implique enfrentarse a un ente más poderoso, porque en esta vida hay que luchar por lo que es justo, y si se cometen injusticas hacia nuestra persona sin motivo alguno, no nos queda más remedio que blandir nuestra katana y luchar.
Como de costumbre el gran Tôshiro Mifune está impresionante. Pocos actores he visto que tengan una puesta en escena tan grande y una mirada más profunda e intimidatoria que la de el actor japonés. Además le acompaña en el reparto haciendo un papel secundario otra leyenda del cine oriental como es Tatsuya Nakadai. También es reseñable la labor de la bella Yôko Tsukasa.
La película cuenta con una fotografía impresionante, y Kobayashi utiliza la cámara magistralmente. Algunos planos son realmente dignos de alabanza por la belleza y la profundidad que evocan.
El film bien podría dividirse en dos partes, una primera que nos muestra las peripecias de una familia vasalla que acepta con sumisión los antojos del señor del clan y una segunda en la que la familia decide rebelarse por las injusticias cometidas. La primera parte de la película puede hacerse quizás un poco lenta debido a que parece que no está pasando nada, pero no es así, pues es en esta parte donde se origina el motivo de la rebelión y las causas de la misma, para luego estallar en una segunda parte trepidante y llena de acción, sangre y sobre todo mucha belleza.
En resumidas cuentas "Samurai Rebellion" no es una película más de samurais, es una cinta sobre la lucha incansable de unas personas que prefieren correr el riesgo de morir antes que agachar la cabeza y soportar los abusos de un tirano, una película sobre el amor, la justicia, la dignidad, el honor, pero sobre todo sobre el coraje y el valor. No se la pierdan.
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