jueves, 23 de junio de 2011

Billy Wilder y los actores secundarios

El artículo de hoy será ligerito, que estamos ya en verano y no apetece leer demasiado, así que será un ameno artículo cuyo tema me propuso como de costumbre mi compañero Jimix.
Le decía yo anoche que en casi todas las películas de Billy Wilder (que ya he dicho en más de una ocasión que es mi director favorito) hay algún secundario que me encanta, y es cierto. En el cine de Wilder siempre hay ciertos personajes que enriquecen la película sin ser protagonista.

Por ejemplo, recordemos El apartamento, ¿como olvidar a ese médico que en más de una ocasión saca de un apuro al bueno de Jack Lemmon? El esporádico personaje intepretado magistralmente por Jack Kruschen es sin duda uno de los mejores en un film perfecto, un personaje serio pero que derrocha humor por los cuatro costados.

Tampoco podemos olvidar a los tres rusos de la magnífica comedia Uno, dos, tres. Los tres soviéticos que querían hacer negocios con el gran James Cagney protagonizan muchas de las escenas más hilarantes y divertidas de la que, probablemente, es la comedia con mejor ritmo de la historia.

Otro grande en esta categoría es ni más ni menos que el señor Erich Von Stroheim, que en El crepúsculo de los dioses encarnaba al mayordomo de Gloria Swanson. El actor y director de origen austriaco fué de gran influencia para Wilder, (en más de una ocasión dijo que "Avaricia" era una de sus películas favoritas) y no dudó en ofrecerle este secundario pero magnífico personaje.

En Testigo de cargo también encontramos un personaje muy singular, hablamos por supuesto de la estirada y estricta enfermera de Charles Laughton interpretada a la perfección por Elsa Lanchester. Las peleas que mantienen ambos son de lo mejor de la película, escenas que dan un toque cómico a la maravillosa película judicial de Wilder.

También hay que citar en este apartado a Lou Jacobi, el desternillante camarero de Irma la dulce. Este personaje es sin duda (o al menos a mi me lo parece) el mejor de la divertida comedia protagonizada por Lemmon y MacLaine. ¿Quien puede olvidar esa coletilla que usaba siempre Jacobi para finalizar las frases? Pero bueno, eso es otra historia...

A Edward G. Robinson también hay que incluirlo en esta categoría de grandes secundarios. Un grande del cine negro como era Robinson también tuvo su sitio en la que quizás es la mejor película del género, Perdición. Junto a Fred MacMurray y a Barbara Stanwyck forma un tridente impresionante en una película imprescindible.

Podríamos estar citando a muchos más durante horas, pero estos son sin duda los más representativos de lo que es ser un buen secundario. Parece que Wilder no solo era el mejor escribiendo guiones y dirigiendo, también tenía un gusto exquisito a la hora de elegir sus actores.

PD: Madre mía, se me ha olvidado uno importantísimo. ¿Como he podido olvidarme de ese viejecito entrañable que se enamora del alter ego femenino de Jack Lemmon en Con faldas y a lo loco? Está claro que nadie es perfecto...

Y

lunes, 20 de junio de 2011

Canciones de cine.

Siguiendo con la dinámica que ha abierto mi amigo y compañero yeyo, voy a hacer mi propio articulo musical, hoy el tema a tratar es de canciones que mas me recuerdan a algunas películas, letras inolvidables, a veces escritas directamente para el fim, otras veces simplemente adaptadas, pero que la película en cuestión ha hecho que tenga mayor popularidad de la que tenía en un principio.
Aquí os dejo algunos ejemplos de esas canciones inolvidablemente cinematográficas.


-El guardaespaldas: I Will Always Love You, Whitney Houston. Preciosa canción de una de las más grande cantantes RyB y pop de los últimos años, lo mejor de la película sin duda. El sencillo fue un hit mundial y la banda sonora vendió mas de 48 millones de copias a nivel mundial.







 -Titanic: My Heart Will Go On, Celine Dion. La canción siguió al gran éxito de la película, Es considerada como la canción más exitosa del mundo interpretada por una mujer. Una gran superproducción medida al milimetro en efectos, interpretaciones y realismo, tiene una música a la altura que merece.





 -Desayunos con diamantes: Moon river, Audrey Hepburn. Fue composición de Johnny Mercer (letra) y Henry Mancini (música) de 1961,resultó la ganadora del Óscar a la mejor canción original del aquel año. Fue compuesta expresamente para Audrey Hepburn en esta película que esta basada en la novela de Truman Capote. Al siguiente año ganó Premio Grammy por grabación del año.






-Armageddon: I Don’t Want To Miss A Thing, Aerosmith. La canción fue grabada para la banda sonora de la película Armageddon y debutó en el primer lugar del Billboard Hot 100, siendo el primer sencillo de la banda en alcanzar esta posición. Sin duda música de calidad para una película que es entretenida sin más.



-El graduado: The sounds of silence, Paul Simon y Art Garfunkel. La canción fue escrita el 19 de febrero de 1964 por Paul Simon, tras el asesinato de John F. Kennedy, el 22 de noviembre del anterior año. Simon estaba seguro de que la canción sería una forma de recoger el sentimiento emocional popular tras el desafortunado suceso. Genialmente utilizada como tema principal de la famosa película el graduado, ese jovencito Dustin Hoffman seducido por la veterana y atractiva Anne Bancroft.





-Pulp fiction: Miserlou, Dick Dale. Imposible escucharla sin acordarte de la obra maestra de Tarantino, quizás el mayor ejemplo de como una canción puede ser revalorizada por una gran película. Black Eyed Peas hizo su particular versión de la canción en su tema Pump it.




-Pretty woman: Oh, pretty woman, Roy Orbison. La película fue uno de los grandes clásicos de los 90, la canción Oh, Pretty Woman fue un éxito internacional del cantante estadounidense Roy Orbison, lanzado en 1964. Imposible de escuchar el tema sin que se te venga a la mente la guapísima Julia Roberts.






-Ghost: Unchained Melody. Magnifico tema de los The Righteous Brothers, ultraconocida cancion de esta fantastica pelicula romantica que se mueve entre este mundo y el otro, uno de los grandes clasicos de los 90.La versión original fue escrita por William Stirrat (Hy Zaret) en el verano de 1936, en un intento de enamorar a una chica llamada Mary Louise "Cookie" Pierce. La música fue escrita por Alex North con letras de Hy Zare.




Estos son algunos ejemplos de canciones famosas, de películas famosas, hay muchas más, pero sirve de ejemplo de como el cine y la música se unen, convirtiéndose en una misma cosa, que nos dejan una experiencia inolvidable.

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