miércoles, 8 de junio de 2011

Película recomendada: Avaricia (1924)

Apología de la miseria humana

Cuando uno termina de ver esta obra maestra llamada "Avaricia" solo puede pensar dos cosas:

1) Menuda sesión de CINE con mayúsculas me he pegado
2) ¿Realmente hay gente tan miserable en el mundo?

Analicemos estas dos cuestiones una por una.

En primer lugar estamos ante una de las obras maestras más exageradamente grandes de la historia. Una película perfecta, con unas imágenes tan impactantes como revolucionarias, sin duda el señor Erich von Stroheim marcó unas pautas que décadas después podrían verse en infinidad de películas. Los actores están fenomenales, la película cuenta con una banda sonora exquisita y con cierto toque de simbolismo en algunas escenas, de hecho podemos encontrar hasta un poco de surrealismo en este portentoso film.
Era bastante escéptico a la hora de ver esta película, pues casi 4 horas de cine mudo no es precisamente una invitación apetecible para ver una película. Desde luego, eran chorradas. Hay tanto cine en "Avaricia", tanta calidad, tanta belleza que no se hace pesada (aunque parezca increible). Es una obra tan perfecta que no flaquea en nada, y desde luego no me arrepiento de haber visto esta genial versión reconstruida de 4 horas, desde luego menudo crimen lo que hicieron con esta obra de arte...

En segundo lugar, la película es una tremenda reflexión sobre la miseria del ser humano. "Avaricia" es una película con una historia tan real como retorcida. Es difícil pensar (al menos para mi) que puede haber personas como los protagonistas de esta película, pero tristemente los hay. Es increible la manera en que van evolucionando los personajes, corrompidos por el oro, seres decrépitos con el único afán de amasar una fortuna y hacer lo que sea para conservarla. Es impensable que alguien pueda llegar a ser tan miserable como los personajes de esta película, casi no puedo concebir en mi mente que existir gente así...

En definitiva, "Avaricia" de Erich von Stroheim es una película que ningún amante del cine que se precie puede dejar pasar, una película poderosa, magnífica, reflexiva y real, muy real... Tristemente real.

Y

lunes, 6 de junio de 2011

The way (Emilio Estévez 2010)

The way es una película entretenida, si eres fan de Martin Sheen puede que incluso le perdones que sea un estúpido insoportable durante las dos horas que dura el film. Ahora bien, acabo de hacer el camino de Santiago, como Martin tambien empecé en St Jean Pied de Port y terminé en Compostela. Miles de anécdotas y personas han pasado este mes por mi vida y miles de lugares increíbles he visitado. Todo lo que significa esta mágica aventura no lo expresa del todo bien el film, se queda a medias, se queda a medias en mostrar la verdadera grandeza, esos maravillosos peregrinos que se ayudan en todo, en donde no existe diferencias de clases. Es como una especie de internet de la edad media, donde se conoce a personas con inquietudes, algunas que han tenido perdidas irrecuperables, otras buscando la meditación para poner en orden su vida o tomar una decisión importante y otras como yo, que se lo toma como un punto y aparte en donde una parte de mi se quedo en el camino y entro otra más fuerte e importante que ahora busca metas más ambiciosas.
Se queda a medio camino en eso, en donde el verdadero personaje interesante es un holandés con unos kilitos de más que tiene todo tipo de drogas, este holandés se convierte en el único personaje carismático del film, nada que ver con lo que te encuentras en el camino, donde van personajes maravillosos.
Se queda a medias en mostrar, el ambiente, los paisajes, la belleza de los lugares y la simpatía de sus autóctonos, que si te ven por mal camino paran el coche para decírtelo o abren las puertas de sus casas para darte agua.
Sus bellos paisajes, en donde conocí a una persona que en vez de fotografiarlos los dibujaba con una pequeña acuarela y captaba toda esa belleza y ese sentimiento que puede desprender ciertos lugares muy significativos que se van sucediendo día tras día, paso tras paso.
En definitiva, una película entretenida, bonita, y fácil de ver pero que no llega a ser nada más porque no arriesga en nada y se queda a medias en todo, no es la mejor película sobre el camino, porque el mismo camino es de película.

J