domingo, 18 de diciembre de 2011

Película recomendada: Días de vino y rosas (Blake Edwards, 1962)

La película trata sobre un tema bien conocido, el alcoholismo. Se han hecho muchas y buenas películas sobre el tema, hay están Días sin huella del Dios Wilder, La noche de la iguana o El fuego fatuo, pero a pesar de que estas tres son grandes obras, Días de vino y rosas es la verdadera obra maestra sobre el problema del alcohol y sus drásticas consecuencias. La película tiene tres grandes protagonistas, una sobresaliente Lee Remick, un genial Jack Lemmon y una más que efectiva botella de whisky, o más bien una colección de botellas de alcohol.
Después del análisis cinematográfico del film os escribo mis sensaciones personales. Lo he pasado mal durante estas dos horas, he sufrido poniéndome en el papel de Lemmon, y pensando, ¿a cuántos pasos me he podido quedar de cruzar la línea que separa unas cuantas borracheras de un alcoholismo pronunciado? Cuántos días de resaca tirados a la basura, cuántas noches olvidadas, sin acordarme de nada, cuánta mierda tragada, dinero regalado en discotecas abarrotadas, cuántas gilipolleces ha podido salir de mi boca, o cuanta pota agarrado al váter, cuantas veces he podido hacer el ridículo, ni me acuerdo, andaba demasiado borracho, eso sí, después de hoy si me preguntas que si quiero otra, te diré: no, ya tuve suficiente.
 
 J