En primer lugar me gustaría hacer una breve introducción relatando mi experiencia con este género.
Si miramos un par de años atrás, se podría decir que el western era el género que menos me atraía de todos. Este género con el que tanto disfrutaba (y disfruta) mi padre no me llegaba nunca a convencer, lo veía plano, aburrido y no despertaba en mi ningún tipo de interés. Nunca había llegado a ver ninguna entera, exceptuando las comedias de Bud Spencer y Terence Hill y alguna que otra de escasa calidad. Todas me parecían iguales y no comprendía cómo podía gustar tanto (aunque actualmente es un género que está en horas muy bajas). Recuerdo que sólo hubo uno que me llamó la atención y me encantó: "Sin perdón". Era un film distinto, que me atraía y me atrapaba en su atmósfera y que ya en su día me pareció una obra maestra. Decidí probar entonces con otro western "moderno" (aún no me sentía preparado para meterme de lleno en el western clásico o el spaghetti western) de Eastwood: "El jinete pálido". El resultado fue muy parecido. No llegaba al nivelazo de "Sin perdón" pero me fascinó igualmente. Decidí entonces que ya era hora de empezar a ver westerns seriamente, tenía que darle la oportunidad definitiva a este género, lo que no sabía es que sería fruto de una casualidad mi iniciación en este apartado. Recuerdo que una tarde estaba tumbado en el sofá (vagueando que se suele decir) y estaba zapeando un poco cuando me detuve en un canal de cine de la tele digital y vi los títulos de crédito de una película que estaba comenzando en ese instante. Era en blanco y negro y en los créditos aparecían los nombres de John Wayne y James Stewart. La película era "El hombre que mató a Liberty Valance" y como no tenía nada mejor que hacer me puse a verla. Bien, pues del fruto de esa casualidad resultó que esa película es hoy por hoy una de las mejores que he visto nunca (y no hablo solo del apartado del western) y gracias a ella me metí de lleno en este maravilloso estilo cinematográfico. Desde entonces (esto ocurrió hará unos dos años mas o menos) soy devorador de westerns de cualquier tipo. Disfruto como un enano viendo películas de vaqueros, me deleito con la épica del western y desde luego hoy por hoy es uno de los géneros a los que más aprecio tengo.
Dicho esto y sin más demora, pasemos a analizar brevemente estos 5 westerns que hemos elegido a modo de recomendación para que todos podáis disfrutarlos:
El hombre que mató a Liberty Valance (John Ford, 1962)
Obra maestra de uno de los directores más grandes de todos los tiempos: John Ford. Western vanguardista que muestra un estilo bien distinto del que se solía hacer anteriormente, con unos personajes decadentes y ásperos y la magnificación de valores como el honor y el amor, recursos muy poco frecuentes. La película contiene un reparto envidiable, con John Wayne y James Stewart en los roles principales, secundados por Vera Miles y Lee Marvin. Esta cinta, considerada por muchos el mejor western de todos los tiempos, supuso una auténtica revolución.
El bueno, el feo y el malo (Sergio Leone, 1966)
Obra cumbre del spaghetti western y última entrega de la "trilogía del dólar" (que ya comentamos en el blog hace tiempo). Sergio Leone cuenta con un reparto formado por Clint Eastwood, Lee Van Cleef y Eli Wallach para relatar uno de los westerns más legendarios de todos los tiempos. Película sucia y ruda (características esenciales en el spaghetti western) en la que el director italiano demuestra con brillante maestría su excepcionale uso de la cámara soportado en un brillante guión. La BSO de Morricone es bestial. Si hablamos de spaghetti western, esta cinta es probablemente la más representativa de este subgénero.
Hasta que llegó su hora (Sergio Leone, 1968)
Leone abandona a Eastwood para dirigir su western más maduro y poético. La película, con un reparto extraordinario formado por Henry Fonda, Charles Bronson, Claudia Cardinale y Jason Robards, es con diferencia uno de los westerns más épicos de la historia. El film contiene planos larguísimos y con poco diálogo, acompañados de la maravillosa música de Morricone. A pesar de ser también un spaghetti western, difiere bastante de las demás películas de Leone. Para muchos puede que sea un western lento y aburrido, en cambio a otros nos parece una joya.
Grupo salvaje (Sam Peckinpah, 1969)
Obra maestra de Peckinpah que nos deleita con uno de los mejores westerns crepusculares de la historia con un estupendo guión y en el William Holden y Ernest Borgnine encabezan un fantástico reparto coral. Este es probablemente uno de los westerns más sangrientos, secos y despiadados de todos los que se han hecho nunca. Peckinpah muestra su fascinacion por la violencia en esta cruel película y da en el clavo con un subgénero (el western crepuscular) que llevaba muchos años géstandose y es por fin en esta película donde se puede admirar en todo su esplendor. La sangre y la violencia se mezclan con le épica y la lírica para crear una de las mayores obras maestras de este género.
Sin perdón (Clint Eastwood, 1992)
En 1992, en plena decadencia del western, Clint Eastwood se saca de la chistera esta monumental obra maestra. Obra cumbre del western crepuscular, el film está protagonizado por el propio Eastwood y secundado magistralmente por Gene Hackman, Morgan Freeman y Richard Harris.
Sin duda alguna uno de los westerns más oscuros, épicos y desmitificadores del prototipo de vaquero honesto.
Eastwood bebe de las fuentes de grandes directores clásicos como John Ford para relatar esta cruel y tenebrosa historia, con personajes llenos de fracturas morales, acorde con la atmósfera oscura de la película.
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