sábado, 18 de febrero de 2012

Grandes directores de la historia del cine: Parte 2

Esta semana voy a reanudar la sección de los grandes directores de la historia del cine. Si en la primera ocasión analizamos a tres grandes como Billy wilder, Charles Chaplin y Akira Kurosawa hoy vamos a hacer lo propio con otros tres mostros del firmamento cinematográfico, como son Stanley Kubrick, Orson Welles y Luis Buñuel. Como siempre esperamos que os sea de una gran utilidad y que os ayude a adentraros más en ese fascinante mundo que es el del cine.

Stanley Kubrick

¿Por qué? Por esa búsqueda de la perfección visual para contarnos historias de todos los géneros. Su filmografía sin ser demasiado amplia, es de las más completas y con algunos de los clásicos más imprescindibles de la historia del séptimo arte.

Lo que no te puedes perder de él.

-Atraco perfecto. Su primera gran obra fue una película de cine negro, sin el reconocimiento merecido en su momento, fue ganando con el paso de los años hasta ser considerada una de las grandes obras maestras del género.
-Senderos de gloria. Impresionante obra antibelicista/antimilitarista, una obra imprescindible dentro del género bélico, una autentica obra maestra, definida de esta manera por Steven Spielberg " No hay nada más maravilloso y perfecto para definir el cine que el final de Senderos de gloria, cuando la que sería futura esposa de Kubrick canta ante los soldados franceses”
-Espartaco. El tándem Kubrick-Douglas que funcionó tan bien en senderos de gloria volvieron a unir sus fuerzas, esta vez para contarnos una de romanos y, nuevamente, dejarnos una obra imprescindible, lo mejor del género con Ben-Hur  y la mucho más reciente Gladiator.
-Lolita. La gran novela de Vladimir Nabokov tuvo su adaptación al cine de forma magistral, no exenta de polémica, la llamativa historia de amor entre un cuarentón y una adolescente acalló las voces críticas del sector más religioso con una calidad cinematográfica fuera de toda duda.
-¿Teléfono rojo? Volamos hacia Moscú. Impresionante sátira sobre la guerra fría y el peligro atómico. Nos dejó una de las mejores escenas de la historia y también una de las más conocidas.
-2001: Una odisea en el espacio. Posiblemente la película más polémica de la filmografía de Kubrick, y eso que tiene varias. La película de ciencia-ficción por excelencia de la historia del cine, que no te dejará indiferente.
-La naranja mecánica. Y dije posiblemente porque no hay film de Kubrick que no esté exento de polémica, ni film que no pase a la historia por su calidad. La naranja mecánica es Polémica, extraña, agobiante, desagradable y magnética visión de la ultraviolencia a ritmo de Beethoven. Una película imprescindible, y ya van…
-Barry Lyndon. Si os fijáis, Kubrick a estas alturas de su carrera aún no había repetido género cinematográfico, un autentico todoterreno deslumbrante de calidad. Pues no será con Barry Lyndon, ya que esta es un drama de época, una película hermosa y triste, con una banda sonora magnifica.
-El resplandor. Si había un género que aún no había tocado, ese era el de terror. Pues bien, al menos para un servidor, es la mejor película del genero que se ha hecho nunca. Un film asxifiante, no demasiado fiel al libro de Stephen King, con el cual tuvo problemas por la adaptación, y con un doblaje al castellano horroroso que, afortunadamente, no perjudicó a la inmensa calidad del film.
-La chaqueta metálica. La última gran obra de Kubrick (quizás Eyes wide shut esté algo incomprendida, pero para mí se quedo a medias) y por primera vez Stanley repite género, una película antibelicista, con una primera parte demoledora y una segunda que, sin ser tan buena, es de una calidad enorme.


Orson Welles.

¿Por qué? Por ser un prodigio y porque a pesar de que los estudios destrozaban sus películas, estás seguían siendo grandes obras, y sobre todo por Ciudadano Kane, que sin ser mi película favorita, fue una revolución en su tiempo.

Lo que no te puedes perder de él.

-Ciudadanos kane. Empezamos por la primera y la más reconocible de todas. Una de las películas más importantes de la historia. El cine no sería lo mismo si un jovencísimo Welles no hubiera irrumpido con esa fuerza en el panorama cinematográfico. Os suena la palabra Rosebud. Aquí sabréis el origen de esta enigmática palabra.
-El cuarto mandamiento. A pesar de la manipulación en el montaje de la productora RKO, es un film maravilloso que trata sobre la decadencia de la aristocracia.
-El extraño. Cine negro y del bueno. Con una escena final que te dejará helado.
-La dama de Shanghái. Otro de los grandes clásicos del cine negro. Con una gran Rita Hayworth haciendo de inquietante femme fatal.
-Macbeth. De todas las adaptaciones que hizo Welles sobre los textos de  William Shakespeare, esta es mi preferida, posiblemente la mejor adaptación que ha tenido en pantalla este gran clásico.
 -Sed de mal. Si pensabais que Charlton Heston no podría hacer de policía mexicano estabais equivocados. Mi película preferida de Welles y, junto a Perdición y El sueño eterno, la mejor película de cine negro de la historia.


Luís Buñuel

¿Por qué? Por introducir el surrealismo en el mundo del cine, ser denostado en España, Francia,  Estados unidos y México, por sus obras, nunca exenta de polémica y de crítica social.          
Lo que no te puedes perder de él.   

-Un perro andaluz. Filme surrealista, todo un clásico del cine de arte y ensayo, una obra única y de culto, fruto de la poderosa imaginación de dos jóvenes mentes -Buñuel tenía 29 años y Dalí 25- poseedoras de un talento tan singular como genial.
-Los olvidados. La película, que ha sido nombrada Memoria del mundo por la Unesco, tuvo muchas reacciones en contra por ennegrecer innecesariamente México. Se trata de una película seca, vigorosa y obsesiva, pero sobre todo una autentica obra maestra.
-Él. Desquiciado melodrama, una película brutal, desesperada. Buñuel ahonda en los abismos humanos y crea una catarata de cine.
-Ensayo de un crimen. Relato heterodoxo e inclasificable, repleto de ironía pero también de desasosiego. Transgresor y sarcástico, surrealista y cómico, terrible y llano. Espléndido.
-Nazarín. La película constituye una fábula sobre cómo sería la vida de Jesús de Nazaret, si se encarnara en la actualidad, los conflictos que crearía, el enfrentamiento que tendría con la Iglesia, el rechazo que provocaría y su condena a una vida de exclusión, humillación y pasión.
-Viridiana. Otra obra maestra de Buñuel. Reparto de ensueño y un guión lleno de irreverencia, naturalismo, surrealismo, humor negro y tragedia, para una historia inolvidable e imprescindible. Magistral.
-El ángel exterminador. Un film impresionante. El surrealismo alcanzo la perfección en esta devastadora crítica al mundo de la burguesía. Una película impactante, sorprendente y necesaria.
-Bella de día. Buñuel nos introduce en un mundo de perversiones subjetivas que acucian la psique de una remilgada protagonista que de pronto decide dar rienda suelta a sus sueños masoquistas.
-Tristana. Nueve años después del escándalo de “Viridiana”, Buñuel retorna a España. En este viaje vuelve a adaptar a su admirado Galdós, pero trasladando toda la acción temporal a su época su juventud.
-El discreto encanto de la burguesía. Único Oscar para Buñuel, otra crítica más al mundo burgués, en forma nuevamente surrealista. Atención a la escena de los burgueses andando por la calle, fans de Tarantino os sonara de algo.

J


Películas vistas en los últimos siete días.

Mientras Nueva York duerme  8
Lilya forever (Lilja 4-ever)  8
Incidente en Ox-Bow  8
War Horse (Caballo de batalla)  7
El tambor de hojalata  7

miércoles, 15 de febrero de 2012

Grandes trilogías del cine: "Trilogía de la caballería", de John Ford

Con motivo de que me estoy haciendo un ciclo sobre western, me apetece mucho hablar sobre este género y además así recuperamos una sección que llevábamos tiempo sin usar: la de las grandes trilogías. La trilogía de la cual hablamos hoy es la denominada "trilogía de la caballería", cuyos tres títulos fueron dirigidos por el gran maestro John Ford. No es una trilogía con lazos argumentales, es una de esas series de películas que por su similitudes y características los expertos en cine agrupan en una trilogía. Esas características son, en primer lugar, la temática: las tres tienen como argumento principal la caballería de los Estados Unidos. También en las tres se tocan temas como el honor, la disciplina, el amor o la familia de manera muy especial. Otra gran caracterísitica es su protagonista: John Wayne. El gran mito del western es protagonista en las tres obras de Ford. Como última característica reseñable está la lucha contra las tribus indias en las tres películas.
Dicho esto, vayamos sin más dilación a analizar brevemente los tres títulos:

Fort Apache (1948)

Un antiguo general del ejercito llega en calidad de teniente coronel a Fort Apache acompañado de su hija. Allí tendrá la complicada misión de combatir a los indios apaches...

John Wayne y Henry Fonda forman un glorioso tándem interpretativo en esta magistral clase de western del gran Ford. La primera parte de esta trilogía es quizás la más talentosa de las tres películas, o al menos la más redonda.
Excelente guión, magníficas interpretaciones, magistral fotografía... son algunas de las bazas para ver esta grandiosa cinta, una de las grandes del gran John Ford y probablemente la mejor película sobra caballerías jamás rodada. Imprescindible.







La legión invencible (1949)

Un veterano capitán afronta una difícil misión triple: escoltar a la sobrina y la esposa del comandante, evitar concentraciones de indios y evitar que un traficante venda armas a los indios.

Una película que mezcla la belleza con la crudeza, una gran obra con una fotografía impresionante. Ford rueda esta gran película dando un toque decadente, siendo la más oscura de la trilogía (curioso, dado que es la única de las tres rodada en color).
John Wayne una vez más al frente del reparto que completan Johanne Dru y Ben Johnson entre otros.
Otra obra irrepetible en la filmografía de Ford, amarga y nostálgica, pero también preciosa.






Rio Grande (1950)

El hijo del coronel York se alista en el regimiento de su padre, un hombre duro y áspero. Su madre se presenta a los pocos días con la intención de sacarlo de allí. El reencuentro familiar se verá afectado por la lucha contra los indios.

Último western de la trilogía, quizás el más ligero y agradable de ver, por su cierto toque humorísitico. John Wayne comparte el protagonismo con Maureen O'Hara en esta bella y emocionante cinta del oeste. Comparten el reparto otros grandes secundarios como Ben Johnson. La fotografía, al igual que en sus otras dos hermanas, es magnífica en este film.
Un excelente film para cerrar una gran trilogía de uno de los mejores directores de la historia. De obligada visión para los amantes del buen western.





Y eso es todo, esa es la gran trilogía que analizamos hoy. Recomendamos como siempre su disfrute, sobre todo a aquellos que como un servidor son fanáticos del western. Como apunte hay que decir que estas tres no son los únicos western de caballerías que dirigió Ford, pues también hizo otras grandes películas del género como "El sargento negro" o "Misión de audaces", pero nada tienen que ver con las tres películas que hemos analizado anteriormente.

Y

domingo, 12 de febrero de 2012

Película recomendada: Incendies (Denis Villeneuve, 2010)

Un país en guerra civil; masacres indiscriminadas (niños y mujeres incluidos), personas luchadoras buscando familiares, dos religiones enfrentadas, amores prohibidos y sobre todo dolor, mucho dolor.
Estamos en el Líbano, en un espacio de tiempo que podría estar entre mil novecientos setenta y cinco y mil novecientos noventa, una cruenta guerra religiosa civil estalla y, como siempre, los que la sufren son los más indefensos. Años después, una mujer, exiliada en Canadá, deja en su testamento a sus dos hijos dos cartas para un padre supuestamente fallecido y un hermano totalmente desconocido.
Este es el argumento de Incendies, una cruda, realista y fantástica película de Denis Villeneuve. La película, formada por diversos flash entre la experiencia tortuosa de la madre y la búsqueda de los hijos, es un relato que deja la sangre helada por momentos, con duras escenas pero sin recreación morbosa, conseguido más bien entre la mezcla de lo que se ve y ese ambiente pesado que le da un aire mucho más realista a lo que cuenta. Una película necesaria, como tantas muchas otras, para no olvidar nunca el pasado de las guerras, para que la memoria no le falle a nadie en cuestiones de historia, aquí, allí o donde sea.
 
 
J
Película vistas en los últimos siete dias, con mi puntuación correspondiente: