Hermanos Coen, el director bicéfalo

El artículo de hoy lo dedicaremos ni mas ni menos que a rendir un homenaje a uno de los tándems más brillantes de la historia del cine, hoy hablaremos de las películas de los Hermanos Coen. Al igual que hace unos meses hicimos lo mismo con David Lynch, en este artículo no nos centraremos en la biografía de los protagonistas, si no que simplemente analizaremos una por una todas las películas de estos hermanos de Minnesota. Así, sin más dilación, metámonos de lleno en el universo cinematográfico de estos dos singulares directores.

Los hermanos Coen comienzan su aventura en el mundo de la dirección en 1984 con Sangre Fácil. En su ópera prima, los Coen nos narran en clave de thriller cómo un hombre descubre que su mujer le es infiel con uno de sus empleados e intenta asesinar a ambos contratando a un detective privado que hará las veces de sabueso y de sicario. Aunque parezca que el film cuenta con un argumento poco original, los Coen saben darle un toque bastante representativo de lo que serán sus próximas cintas. Protagonizada por Frances McDormand (una habitual en el cine de los Coen), la película cuenta con muchas de las señas de identidad de las futuras películas de los hermanos, como pueden ser el uso de la violencia, el humor negro o los personajes excéntricos. Sin ser una auténtica obra de arte, la película es bastante buena, cosas que pocos directores pueden decir de su primer largometraje.

Tres años después los Coen se lanzan a dirigir su segunda película: Arizona Baby. Comedia con toques de road movie en la que se nos muestran las aventuras de un matrimonio (interpretado por Nicolas Cage y Holly Hunter) que, al no poder tener hijos, deciden robar uno de los quintillizos de un millonario. Los Coen nos muestran su cara más divertida y alocada con esta hilarante comedia dejando para la posteridad una de sus películas más alegres y alocadas.

En 1990, Joel y Ethan Coen alcanzan su película más madura hasta esa fecha: Muerte entre las flores. Un gangster y uno de sus mas leales secuaces se convierten en enemigos al estar ambos enamorados de la misma mujer, lo cual desencadenará una sangrienta batalla por el amor de la dama. Los Coen revitalizan el género del cine negro con esta maravillosa cinta, de las mejores de su filmografía. La película cuenta con un reparto envidiable formado por Albert Finney, Gabriel Byrne, John Turturro y Marcia Gay Harden. Los Coen nos muestran su lado más lírico y perfeccionista, con una belleza en los planos que solo pueden ensuciar la sangre y el sonido de las balas. El film, con sutil toque de cine clásico, se coloca entre una de las mayores obras maestras del tándem de Minnesota, y con la cual pasaron de promesa a realidad.

En 1991 los Coen presentan Barton Fink. Esta película es sin duda una de las más extrañas y complicadas de los Coen, pero también de las más exitosas de su carrera. Prueba de ello es que se alza con la Palma de Oro en Cannes ese año. La película narra las peripecias de un escritor de guiones de cine en los años 40 en plena crisis creativa. La película, protagonizada por John Turturro y John Goodman, es tan brillante como caótica. Los Coen crean un relato complejo e inteligente a medio camino entre la comedia y el drama,  plagado de dobles sentidos y ciertas situaciones oníricas. Alabada por unos y despreciada por otros, Barton Fink es, le pese a quien le pese, uno de los films más importantes, geniales y personales del cine de los Coen.

 

Tres años más tarde, los hermanos Coen vuelven a la comedia con El gran salto. Película con aires de comedia clásica que, aún contando con Tim Robbins, Paul Newman y Jennifer Jason Leigh en el reparto, no se encuentra entre las más apreciadas entre los seguidores de los Coen. La cinta cuenta cómo unos despiadados ejecutivos de una gran empresa deciden hacer presidente a un joven e ingenuo empleado para que sea su títere. La película, sin ser una maravilla, se hace divertida y ligera y con ese toque sutil de comedia de los años 40 la hace aún más especial, pero tampoco hace que se coloque entre las mejores de los Coen.

En 1996 los Coen alcanzan su cenit cinematográfico con Fargo, para muchos, la obra maestra de Joel y Ethan. Fargo es una película cruel y sangrienta, a medio camino entre el thriller y la comedia negra. Cuenta el secuestro de una mujer por parte de su propio marido con el fin de que el padre de ella pague el rescate, aunque como es de esperar, no todo sale bien. El film cuenta con un extraordinario reparto formado por Frances McDormand, William H. Macy y Steve Buscemi, entre otros. La película se alzó con el Óscar al mejor guión original y a la mejor actriz para McDormand, reconocimiento insuficiente para una película que va más allá, dado que podemos afirmar que es una de las mayores obras maestras del cine de los 90. Ésta es probablemente la película más representativa del cine de los hermanos Coen.

Dos años después los Coen nos deleitan con la que con seguridad es su comedia más brillante de todas las que han dirigido: El gran Lebowski. Jeff Bridges da vida a “El Nota”, un singular personaje que sin saber cómo se ve envuelto en una complicada trama en la que le acompañan John Goodman, Steve Buscemi, Julianne Moore y John Turturro entre otros. La película, con tintes de comedia negra, es catalogada de culto por un amplio sector de crítica y público. Con diferencia abismal nos encontramos ante la más elaborada de las películas cómicas de los Coen, y probablemente la mejor en general junto con Fargo. El film ha ido ganando cada vez más adeptos a lo largo de los años, lo que le ha valido merecidamente el apelativo de película de culto, llegando a ser considerada como una de las mejores comedias de la pasada década.

En 2000, tras dos obras maestras, los Coen bajan un poco el listón con O Brother!, divertida comedia que parodia “La Odisea”, de Homero trasladándola al sur de los Estados Unidos. La cinta está protagonizada por George Clooney, John Turturro y Tim Blake Nelson y se cuenta como una de las más hilarantes, exitosas y accesibles películas del dúo de Minnesota. Es especialmente curioso el caso de la banda sonora del film, que se convirtió en uno de los discos más vendidos del año, algo poco frecuente para una banda sonora.

Un año más tarde, en 2001, los Coen vuelven al cine negro con El hombre que nunca estuvo allí, relato sórdido de un barbero que ve como su vida se va a pique ya que su mujer le engaña con otro. Una vez mas los Coen vuelven a contar con un extraordinario reparto encabezado por Billy Bob Thornton, Frances McDormand y James Gandolfini. Rodada en blanco y negro, con una fotografía extraordinaria, la cinta está plagada de humor negro, algo muy habitual en las películas de los Coen, incluso en las más serias. Probablemente nos encontremos ante una de las películas más maduras, inteligentes y bien hechas de los hermanos Joel y Ethan.

En 2003 los Coen bajan muy considerablemente el listón con Crueldad Intolerable, probablemente su peor película hasta la fecha. Los Coen se decantan por la comercialidad con una comedia romántica de una calidad no muy alta. Cuentan con dos rompetaquillas para los papeles principales como son George Clooney y Catherine Zeta-Jones. El film básicamente nos muestra (al estilo de comedia screwball) el affaire entre un implacable abogado y una especie de femme fatale moderna. Poco más hay que decir de esta película, sólo que fue un gran éxito de taquilla.

Al año siguiente la cosa no mejora demasiado. Los Coen dirigen Ladykillers, comedia sobre un grupo de ladrones que planean atracar un casino, con el inconveniente de que la anciana casera que les alquila la habitación se entera del plan, con lo cual deberán eliminarla. Para el papel protagonista los Coen cuentan con Tom Hanks. La película es ligeramente superior a su antecesora pero no logra equipararse con otras comedias anteriores de los hermanos Coen.

En 2007 los Coen dirigen su película más galardonada: No es país para viejos. El film triunfa en los Oscars llevándose el de mejor película, director, guión adaptado y actor secundario para Javier Bardem, al que acompañan en el reparto Josh Brolin y Tommy Lee Jones. La película es un relato a tres bandas entre un peligroso asesino en serie, un hombre que encuentra una gran suma de dinero y un policía. La película es un thriller con tintes de road movie crudo y agresivo, salvaje y cruel, con claros tintes de western. Los Coen consiguen por fin el respaldo de público y crítica con una de sus películas más exitosas hasta la fecha, alcanzando un sitio en el olimpo del cine.

Un año después los Coen regresan a su vertiente más cómica con Quemar después de leer, comedia negra, ácida y enredosa con un reparto encabezado por John Malkovich, George Clooney, Frances McDormand y Brad Pitt entre otros. Tras dos comedias fallidas los Coen vuelven a recuperar el buen toque de antes con esta película que, a pesar de no ser una de las mejores de su carrera, es una genial comedia al más puro estilo de Joel y Ethan.

En 2009 los Coen dirigen una de sus películas más excéntricas y personales de su carrera: Un tipo serio. Comedia dramática con tintes de humor negro que narra la desgraciada vida de un profesor de universidad al que todas las desgracias le vienen de golpe. La película está protagonizada por Michael Stuhlbarg y es sin duda una de las más controvertidas cintas de los hermanos de Minnesota, dado que gran parte del público no sabe apreciar su humor fino y sutil.

En 2010 los hermanos Coen dirigen su última película hasta la fecha: Valor de ley. Remake de la película del mismo nombre protagonizada por John Wayne, en la que los Coen se meten de lleno con un género tan complicado como olvidado como es el western. De nuevo los Coen cuentan con un gran reparto formado por Jeff Bridges, Matt Damon, Josh Brolin y la joven Hailee Steinfeld. Los Coen no se contentan con hacer una versión muy personal del western de Wayne si no que además nos muestra una película diferente a todos los westerns que se han creado jamás, logrando así una de sus mejores películas en varios años.

Punto y final para este artículo, esperamos que hayan disfrutado con este tour por el cine de Joel y Ethan Coen, y que por supuesto disfruten con las películas de estos dos grandes artistas, al igual que las disfrutamos nosotros.

Y