viernes, 2 de septiembre de 2011

Película recomendada: Fanny y Alexander

Bien, a lo mejor ya he conseguido captar vuestra atención con el título de mi crítica. Eso es bueno. Pues en el día de hoy, día de verano, me decidí por fin a ver la película Fanny y Alexander del maestro Bergman.
Y si no la había visto antes no es porque dudase de su calidad, sino más bien por su larga duración, y porque el cine de Bergman es para verlo con ganas y con la mente bien despejada. A decir verdad, me esperaba un drama familiar, cargado de sentimientos, muchos personajes de diferentes formas de comportamientos y cargados de problemas. ¿Y qué es lo que me he encontrado? Pues todo eso, si, pero a la vez muchísimo más.
La película empieza tal y como me la esperaba, algo espesa, con pequeñas historias que se separaban de una trama principal que no acababa de empezar. Mi mente daba vueltas, ya que los niños que dan nombre al film apenas tenían relevancia. Es a partir de estar cumplida la primera hora de metraje cuando el film toma proporciones épicas de calidad. Ahora si es la historia de estos dos jóvenes y la historia de un obispo malvado, autoritario y dictador (acaso un hombre de Dios podría ser de otra forma). Cada vez andaba disfrutando más, con una historia que se había tornado con fuerza hacia el melodrama más puro y duro. Pensaba que así sería el resto del metraje, que ya no iba a cambiar más y me gustaba, me gustaba bastante. Pero lo mejor estaba por llegar, el surrealismo entró en escena y lo real se confunde con lo irreal y el mundo natural de las cosas está mezclado con otro mundo, el de los muertos, que atormenta al de los vivos, con pecados que deben ser pagados.
Solo el maestro Bergman es capaz de tal cosa. Pasar con tanta maestría, del drama de época, melodrama familiar a un sutil surrealismo intelectual que dejará trastocado a cualquier espectador medio. Obra maestra, sin duda.
J

1 comentario:

  1. Bergman es dios. Muchas gana de ver esta peli, caerá pronto.

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