| Anton es un idealista médico danés que trabaja en un campo de refugiados de un país africano que está en guerra. Su mujer y su hijo Elia viven solos en Dinamarca. El niño es maltratado en la escuela por sus compañeros y se siente aislado. Pero cuando llega al colegio Christian, un niño huérfano de madre que expresa su dolor por medio de la violencia, él y Elia simpatizan y se hacen amigos. El problema es que esa amistad se convierte en un peligroso juego de venganza y rabia que, además de perturbar la vida de sus familias, lleva a Anton a cuestionarse sus ideales. |
Critica:
La película muestra como en África sufren los niños la guerra y luego nos cuenta una historia de otra guerra distinta que a veces sufren los niños, la del maltrato estudiantil.
Brutal realismo, que le hace a un servidor recordar momentos pasados en la escuela, de como el maltrato aunque solo fuese psicológico (a veces físico) iba dirigido contra niños con algo que los diferencian, algún defecto físico o falta de confianza.
La violencia crea mas violencia, los débiles recurren a esta porque consideran que es la única forma de hacerse respetar.
Mal van las cosas si jóvenes que deberían estar estudiando su única motivación es parecer mas fuertes para no tener problemas y se olvidan de lo verdaderamente importante que es la educación. Generación problemática e inculta que se crea gracias a valores violentos promulgados por la sociedad, ya sea con la educación en la casa, en los colegios, televisión sin escrúpulos o videojuegos bajo ningún control paternal.
A pesar de todo, el mundo esta falto de jóvenes como Elia y Christian, de chicos que luchen por lo justo (aunque sea de forma incorrecta) de la redención de la violencia. Podemos hacer de este un mundo mejor y este solo mejorara cuando los jóvenes y la población en general se den cuenta de que tienen el poder de cambiar las cosas.
No a la guerra, ya sea preventiva o por petroleo, con ONU o sin ella.
Brutal realismo, que le hace a un servidor recordar momentos pasados en la escuela, de como el maltrato aunque solo fuese psicológico (a veces físico) iba dirigido contra niños con algo que los diferencian, algún defecto físico o falta de confianza.
La violencia crea mas violencia, los débiles recurren a esta porque consideran que es la única forma de hacerse respetar.
Mal van las cosas si jóvenes que deberían estar estudiando su única motivación es parecer mas fuertes para no tener problemas y se olvidan de lo verdaderamente importante que es la educación. Generación problemática e inculta que se crea gracias a valores violentos promulgados por la sociedad, ya sea con la educación en la casa, en los colegios, televisión sin escrúpulos o videojuegos bajo ningún control paternal.
A pesar de todo, el mundo esta falto de jóvenes como Elia y Christian, de chicos que luchen por lo justo (aunque sea de forma incorrecta) de la redención de la violencia. Podemos hacer de este un mundo mejor y este solo mejorara cuando los jóvenes y la población en general se den cuenta de que tienen el poder de cambiar las cosas.
No a la guerra, ya sea preventiva o por petroleo, con ONU o sin ella.
J
Mucha verdad en estas líneas, por desgracia...
ResponderEliminarPinta tremenda la de este film