miércoles, 4 de abril de 2012

Película recomendada: Juntos hasta la muerte (1949)

Cuando el western significa amor

Creo que no hay otro género, aparte del cine negro, que consiga influir tanto en los espectadores como el western. Me explicaré mejor. Uno se pone a ver una película, y por regla general, siempre va con los "buenos", pero en el caso del western (y como ya he comentado, del cine negro) la película es capaz de transformar la opinión del espectador y convertir a los malos en buenos y viceversa. De otra manera, es complicado imaginar como en una película los "héroes" son una pareja de forajidos, en el western es posible, y de hecho es maravilloso.

Uno de los causantes de la maestría de este film es ese toque a cine negro que tiene. El gran Raoul Walsh se autorremakeó (no sé si esta palabra existe o está bien escrita) en su película de 1941 "El último refugio" para hacer esta "Juntos hasta la muerte" (título malo donde los haya). He de decir que aún no he visto la película original, pero prometo hacerlo. Aún sin haber visto "El último refugio", me hago a la idea de que este remake es bastante fiel, porque como ya digo tiene un aroma innegable a buen cine negro. En este western de tintes casi crepusculares todo fluye como la seda: la dirección es excelente, McCrea y Mayo están geniales, la fotografía es deliciosa... Un westernazo con todas las letras, como le he dicho a un amigo hace unos minutos (creo que me he vuelto a inventar otra palabra).

Es magnífica la sensación que se le queda a uno cuando ve este tipo de películas, porque se da cuenta de muchas cosas. De la grandeza de un director o unos actores, de la preciosidad del género, de lo fantástico que es el cine clásico... Pero sobre todo de como puede sorprenderte tanto una película así. Una película sobre amor, sobre complicidad. Porque el western también entiende de sentimientos, de hecho casi me atrevo a decir que es un género que se rige por sentimientos.

Es muy curioso el dia en que he visto esta película: el 14 de febrero, osea San Valentín, patrón de El corte inglés. No estoy enamorado (Wilder me libre) y ni mucho menos pensaba ver una película de corte romántico por ser el dia que és, pero por casualidades del destino he visto esta maravillosa película, una película que retrata mil veces mejor lo que es el amor antes que absurdas y cursis películas románticas pastel. Miento al decir que no estoy enamorado, llevo años enamorado de un maravilloso ser: el western.

Y

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