lunes, 10 de octubre de 2011

Ingmar Bergman, artesano del cine

Hoy vamos a hablar de un genio, un cineasta mayúsculo, uno de los mejores directores de toda la historia. Hoy hablaremos del gran Ingmar Bergman. No nos vamos a poner a analizar película por película la filmografía de este gran director obviamente porque son demasiados títulos y el artículo podría ser kilométrico. En cambio, vamos a analizar brevemente el estilo, las claves que han hecho grande a este director además de hablar de sus títulos más importantes.


El cine de Bergman es difícil de digerir pero fácil de resumir. Me explico: sus films no son precisamente ligeros, no son películas con las que pasar el rato, más bien son films para pensar, para reflexionar y para deleitarse con buen cine, pero no para usarlo como un mero entretenimiento. Y digo que es fácil de resumir básicamente porque Bergman está abonado a un solo género: el drama. En ese apartado el sueco no es muy versátil, sus dramas tienen varios matices que los hacen diferentes unos de otros (Bergman no hace siempre la misma película), pero no dejan de ser puros dramas. La variedad de temas que explora el sueco en sus películas tampoco es muy amplia. Bergman tiene una serie de temas de los que le gusta hablar en sus films: la religión, las relaciones familiares, la muerte, la crisis existencial, etc.


Hablando un poco de sus películas, personalmente creo que Bergman tiene tres obras maestras que sobresalen por encima del resto: Fresas salvajes, El séptimo sello y Persona. En "Fresas salvajes" Bergman explora la nostalgia de un anciano profesor durante un viaje junto a su nuera. Rodada en clave de road movie, Bergman construye un extraordinario relato con Victor Sjöström y Bibi Andersson como protagonistas. Personalmente es la película del director sueco que más me apasiona.
En "El séptimo sello" Bergman viaja hasta la edad media para narrar una fábula extraordinaria en la que un caballero recibe la visita de la muerte, a la que propone jugar una partida de ajedrez. Sin duda una de las obras capitales del cine mundial y de obligada visión, con Max Von Sydow encabezando un magistral reparto en este apasionante drama.
Por último en "Persona" el sueco nos muestra su lado más oscuro y atormentado, en un film con una trama sencilla en apariencia pero complicadísima de descifrar en el fondo: una enfermera intenta que una actriz que ha perdido el habla vuelva a hablar llevándola a una solitaria casa en la playa en la que ambas estarán solas. En esta ocasión Liv Ullmann y Bibi Andersson llevan el peso del escueto reparto con un mano a mano impresionante. Una de las películas más difíciles de Bergman pero también de las más enormes.


Además de estas tres, podemos encontrar auténticos tesoros en la filmografía del cineasta sueco. Desde dramas psicológicos (Cara a cara), pasando por dramas familiares (Secretos de un matrimonio, Gritos y susurros, Sonata de otoño, El silencio), de corte religioso (Los comulgantes, Fanny y Alexander, Como en un espejo) incluso con aroma a cuento o leyenda (El manantial de la doncella, La hora del lobo). En resumen, que no deben dejar pasar ustedes la oportunidad de deleitarse con el cine de este astro del cine.


Por último, hablaremos un poco del apartado técnico del cine bergmaniano. A nivel de planos y de fotografía es innegable que Bergman era un gran cineasta. Con planos muy fríos incluso austeros Bergman creaba auténtica belleza, un auténtico artista. A nivel de guión Bergman era un auténtico iluminado. Creaba los guiones de sus propias películas, y aunque a simple vista no tenían nada de especial sus guiones, siempre lograba sacarles el máximo jugo posible y convertirlos en verdaderas obras maestras. Por último si hablamos de música Bergman también era un tipo peculiar, pues sus películas en muchas ocasiones no solían contar con bandas sonoras originales, de hecho en el cine de Bergman la música juega un papel casi insignificante, pero incluso ahí Bergman demostraba ser un grande, pues utilizaba piezas de música de los más geniales maestros de música clásica como Mozart, Chopin, Bach...


En resumidas cuentas, no se puede negar que Ingmar Bergman era un auténtico genio, un hombre que supo hacer un cine totalmente diferente y que nadie a conseguido siquiera imitar (quizás solo nuestro querido Woody Allen en algunos de sus dramas). Por ello y por muchas más cosas, creemos que todo el que se precie debería echarle un vistazo a algunas de sus películas, si realmente le gusta el cine le gustará la obra del director sueco. Espero que hayan disfrutado con el artículo tanto como nosotros disfrutamos del cine de Bergman.

Y

1 comentario:

  1. Impresionante el legado cinematografico que nos dejo el genial director sueco, un sin fin de películas, algunas obras maestras y otras grande obras, las peores de Bergman son mejores que las mejores de la mayoria de los directores, tanto actuales, como de cualquier epoca.

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