¿Qué no has visto esa película? ¿Y tú te consideras cinéfilo?

A lo largo de la historia, han aparecido ciertas listas sobre los distintos libros, discos, películas… que hay que disfrutar antes de morir. Si hablamos de literatura, algunos dirán que es impensable que un ser humano no lea El Quijote; si nos referimos a la música, si no has oído las Nueve Sinfonías de Beethoven; y si hablamos de cine, pues resulta que eres un bicho raro si no has visto El Padrino…

Bien, mi pregunta es: ¿de que sirve todo esto? ¿Hay realmente una relación de cosas que uno debe hacer antes de irse al hoyo? ¿Quién dicta esas normas?

Centrémonos en el tema del cine.

He puesto El Padrino como un ejemplo cualquiera, pero seguro que un tipo que se jacte de ser cinéfilo la incluiría en su lista de 20 o 30 películas que uno debe ver en la vida al menos una vez, junto a otros grandísimos títulos como Casablanca, Luces de la Ciudad, Ciudadano Kane, Los Siete Samuráis… He de decir que en mi humilde opinión todas las películas que he nombrado merecen el calificativo de obra maestra, porque realmente lo son. Son películas que casi todo buen amante del cine ha visto, y la mayoría de estos cinéfilos las colocaría como algunas de las mejores películas de la historia (un servidor, sin ir más lejos). ¿Significa eso que por fuerza hay que verlas antes de morir? No necesariamente. No seré yo el que diga “no veáis tal película”, pero no se puede obligar a nadie a ver algo por lo cual no tiene inquietudes. ¿Hay que verlas? Pues creo que todos deberíamos ver, escuchar, leer… según qué cosas, pero no deben ser motivo de apedreamiento el no haber disfrutado de ellas.

Ahora pensemos al contrario, pensemos en películas que todos hemos visto. Películas que, ya no por imposición de los señores cinéfilos hay que ver, si no por imposición de la cultura popular todos debemos visualizar. Pongamos como ejemplo Pretty Woman, o Titanic. Ambos taquillazos, uno de ellos con 11 Oscars, ambos Films con una repercusión mediática impresionante. ¿Quién no ha visto esas películas alguna vez?

No me avergüenzo de decir: YO.

No es una cuestión de que me parezcan malas (no las he visto, no puedo saberlo), tampoco una cuestión de argumento, ni de reparto… Simplemente es una cuestión de ganas: no me siento atraído a día de hoy a ver estas películas.

Cuando digo algo así, la gente me dice cosas como: “¿Y tu te consideras cinéfilo? ¿Cómo es que no has visto nunca Titanic?

A lo que yo respondo: “Por la misma razón que tu nunca has visto Los Siete Samuráis de Kurosawa”.

Y